Las hijas de Praedyth (relato de ficción) – Capítulo 3

Y así transcurrió una semana en la que Jale, Cristina y Susie se dedicaron a preparar su incursión a la Cámara de cristal. Recogieron sus armas y armaduras donde el Criptarca, discutieron y planearon como atravesarla. Cristina construyó en un proyector holografico una muestra en tres dimensiones de las áreas conocidas y la enseñó en una pequeña reunión que hicieron en la sala de su apartamento. Usó en la proyección un mapa donde trazó una ruta y marcó las áreas donde seguro que tendrían encuentros con el enemigo. Los oráculos y las gorgonas todavía podrían aparecer, nadie sabia con certeza si después de la derrota de Atheón estas criaturas aún se mantendrían con vida. El lugar sin duda aún estaría repleto de unidades Vex de varios tipos. Allí habría que luchar, de eso no cabía duda.

Finalmente llegó el día señaladoJale despertó tarde por la mañana. Podía decirse por lo tranquilo que estaba el apartamento que Cristina y Susie ya se habían ido. Estar leyendo y releyendo todo lo que había sido capaz de reunir sobre la Cámara de cristal le había impedido estar lista en las primeras horas de la mañana. Desafortunadamente el conocimiento de la Cámara no era tan extenso. Mientras yacía en el sofá de cuero verde, con los ojos todavía cerrados a la deriva de vez en cuando, ella sonrió al pensar que pronto podría expandir ese conocimiento.

«Buenos días, querida». Dijo una voz femenina, áspera pero de alguna manera sensual. Los ojos de Jale se abrieron de golpe quedando sentada en posición vertical, su mentora favorita se encontraba parada fuera de su apartamento. Lakshmi-2, la líder de la Secta Guerra Futura, se encontraba casualmente en su sala de estar mirando por la ventana.

«¿Qué… qué?»

Ella se encontraba totalmente relajada. Sintiendo que estaba completamente sola en su espacio privado. Al sentir que no estaba sola, sino que además estaba siendo observada por una extraña a solo unos metros de ella en una ventana sin ser detectada, hizo que le hirvieran las llamas que como aedo yacían en su interior mientras tomaba una ducha. Allí su mente empezaba a entrar en la realidad del momento y por fin pudo abrir la boca. Al cabo de unos segundos volvió Lakshmi. La exo de ojos azules como el relámpago tomó el cabello despeinado de Jale quien aun se encontraba en completo asombro. «Sé que es algo rudo que venga así de repente de esta manera, Jale. Pero tenemos algo importante que hay que discutir en privado antes que salgas en busca de Praedyth«.

La boca de Jale finalmente pudo vocalizar y hablar de nuevo. «¿Te parece rudo aparecerte de repente en mi casa y vigilarme mientras aun estaba durmiendo? ¡Vete de aquí!» Estaba levantando su voz y ella lo sabia, pero no lograba tranquilizarse lo suficiente como para bajar el tono. Ella quería tranquilizarse y serenarse como lo estaba la exo que tenia en frente, pero su mente estaba en estado de shock. Una parte de ella se preguntaba si Lakshmi estaba realmente allí de pie o si se trataba de uno de los engaños que su mente muchas veces le jugó.

Lakshmi sacudió la cabeza. «Mi gente no podrá distraer a Ikora Rey por mucho tiempo. En cualquier momento estarás de nuevo bajo su vigilancia así que necesito irme de aquí antes de que eso ocurra. No tengo tiempo para un ataque de histeria. Además, yo estoy aquí para ayudarte».

En vano Jale trató de recuperar el control de la conversación: «se que la Secta Guerra Futura posee un profundo interés en la Cámara de cristal, pero no vas a lograr que yo trabaje para ti como un agente infiltrado por el simple hecho de aparecerte de repente en mi casa».

«Este es un transmisor», Lakshmi continuó como si Jale no hubiera dicho una sola palabra, y le enseñó a Jade un pequeño cilindro de cobalto azul con un botón negro en uno de sus extremos. «Si te sientes en problemas cuando estés en la Cámara, con esto podrás ser capaz de invocar ayuda. Solo debes presionar el botón por tres segundos y di la palabra «abismo». No hay garantía de que el artefacto funcione cuando estés en la Cámara, pero este artefacto esta diseñado para invocar seres que podrían ser capaces de ayudarte contra los Vex«.

«¿Exactamente quién va a ser contactado si uso esta cosa? ¿Por qué no iba la Vanguardia a darme este dispositivo? ¿Por qué estás haciendo esto? ¿Que quieres de mi?».

«Estoy haciendo esto porque quiero que tengas éxito en la búsqueda de Praedyth y creo que esto podría ayudarte. La Vanguardia no tiene ni idea de lo que están haciendo cuando se trata de la Cámara de cristalKabr, Pahanin y Praedyth fueron destruidos, en un sentido u otro, por esa ignorancia. La única razón…» Se interrumpió y parpadeó. «No tengo tiempo para más preguntas. Alguien oculto te vigila. Ikora Rey no confía en ti«.

Lakshmi se dirigió rápidamente hacia Jale y entregó el cilindro en las manos de la hechicera. «Buena suerte, Jale«. La exo dejó el dispositivo en las manos de Jale y salió del apartamento sin decir nada más, dejando la puerta entreabierta detrás de ella.

* * *

Más tarde, Jale se daría cuenta de que había sido perfectamente manipulada. Esa mañana, sin embargo, ella no tenía tiempo para reflexionar o tratar de pensar en posibles motivaciones y objetivos de Lakshmi. La operación estaba comenzando, la Vanguardia había dado su apoyo a la misión y este no era un recurso para desperdiciar.

Jale se reunió con Susie y Cristina en la Torre. La paranoia le impedía decir nada acerca de la reunión o el dispositivo a sus amigas. Si estaban siendo vigiladas por alguien no se atrevía a hablar del tema. Si Ikora Rey supiera que la Secta Guerra Guerra Futura estaba usando a Jale para entrometerse en la misión, la Vanguardia cancelaría la operación en un segundo. Jale pensó sus opciones y decidió que iba a contarle a sus amigas acerca de la reunión y el dispositivo tan pronto como estuvieran lo suficientemente profundo en la Cámara y tuviera certeza de que no podían ser controladas.

Después de una última comprobación de su equipo y una despedida superficial de la hechicera líder de la Vanguardia, las Hijas de Praedyth se transportaron a sus respectivas naves y apuntaron lejos de la Tierra hacia Venus. El sistema de navegación de la nave manejaba la inserción orbital de FTL perfectamente como de costumbre, y mientras que los ciudadanos normales en la Última Ciudad seguían despertando y tomando un café, Jale, Susie y Cristina observaban al más cambiante de los planetas: Venus.

«Estoy muy contenta de que la Cámara no se encuentre en Marte«. Susie comentaba mientras las tres naves del grupo descendían a través de la atmósfera de Venus«Marte es tan aburrido. Arena, arena y más arena. Nunca se sabe lo que Venus te va a lanzar. ¿Sabías que una vez fue probablemente el planeta más parecido a la Tierra

«Claro, el Viajero nos ayudó a terraformarlo». Comentó Cristina.

Autor y fuente: Chet Kirkham.

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Irvin Camargo

Por favor continúen… no me dejen con la intriga de saber que pasó!!!

Saphyra

Buenas tardes, ¿este relato va a continuar?

Otakon

Este capitulo esta bien corto…

Wolfskyy

Excelente, lo esperaba con ansias,cada vez me atrapa mas la historia, sigue asi EricCISF.
Saludos 😀

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