Hay que ver cómo pasa el tiempo, ¿verdad, compañeros? Parece que fue ayer mismo cuando os felicitábamos las fiestas mientras, de fondo, sonaban los disparos en los pasillos de los dominios de la Colmena tras la llegada de aquella primera expansión, «La Profunda Oscuridad«. Cuántos recuerdos y cuánto ha cambiado el juego desde entonces… ¿os animáis a darle un repaso conmigo?

Comenzando

Fue en septiembre de 2014 cuando el juego comenzó a caminar y mi periplo por la redacción de Universo Destiny comenzó en noviembre de dicho año, no ocupando el puesto de redactor hasta diciembre, momento en que apareció el primer DLC del juego. Antes de la llegada de Crota, los que comenzamos a jugar desde el día 1, ya lidiamos con no pocos desafíos: la apertura de la Cámara de Cristal, el no saber cómo conseguir Monedas Extrañas para las mercancías de Xûr, contratos para armas excepcionales difíciles de cumplir, dificultad para alcanzar el máximo nivel (que por entonces sólo podía lograrse con la armadura de la raid y no siempre conseguíamos las piezas que nos faltaban), un Criptarca empeñado en arruinarnos la vida, pero, sobre todo, nos enfrentábamos a la soledad. Encarar este amplio universo con todas sus posibilidades y entresijos no es a día de hoy ni era entonces un reto para un solo guerrero y no todos contábamos con amigos que se hubiesen comprado el juego y estuviesen listos para enfrentarse a la Oscuridad. Muchos simple y llanamente vagamos en solitario durante un tiempo.

Tarde o temprano, todos los lobos solitarios encuentran una manada y fue gracias a la fuerza del equipo que yo (y muchos más como yo) encontré un grupo de jugadores con los que recorrer zonas y cumplir misiones que otrora me fuesen inviables. Fue también gracias a ello que no abandoné el juego y acabé conociendo el proyecto del cual formo parte y que me permite, ahora mismo, dirigirme a vosotros.

Primeros Cambios

Todos los que hace un año estábamos aquí recordamos cómo nuestra imaginación se disparaba cada vez que aparecía nueva información sobre «La Profunda Oscuridad» (aquí lo que escribí al respecto), el primer contenido descargable para Destiny y que estaba llamado a revolucionar varios aspectos que «chirriaban» en el juego base, como el tantas veces anunciado sistema mejorado de recompensas que, en teoría, habría de dar al jugador recompensas en base a lo que hubiese obtenido para evitar la repetición de algunas piezas y la ausencia de otras. La práctica, no obstante, nos dejó un DLC cargado de buenas intenciones ejecutadas con escaso acierto y que muchos no vieron con buenos ojos. Las voces más críticas reprochaban una campaña poco inspirada, una incursión mucho menos desafiante, pocas y poco interesantes armas nuevas, absoluta ausencia del citado sistema de recompensas y, en definitiva, un fiasco que para muchos no merecía el desembolso de 20€.

Con esta primera experiencia, Destiny necesitaba hacerlo bien y poco a poco fue dejando caer con cuentagotas a información de lo que sería su segundo intento de ampliar y mejorar el juego. Así, llegaría a nosotros la segunda expansión, «La Casa de los Lobos« (mi opinión fue esta), cuya principal polémica radicaría en la decisión de no incluir una raid por motivos de calidad pues en Bungie prefirieron no incluir una incursión que no cumpliese con unos determinados niveles, prefirieron hacerlo bien y con tiempo en vez de hacer algo de poca monta con prisas. En su lugar nos aportaron «El Presidio de los Ancianos« y «Las Pruebas de Osiris« y la posibilidad de alcanzar el nivel máximo con prácticamente cualquier equipo gracias a ciertos consumibles. este segundo contenido, empero, no estaba exento de fallos entre los que se encontraba una historia bastante desaprovechada por su brevedad, un mayor énfasis en el ámbito competitivo que no gustó a muchos y de nuevo, un escaso aporte de armas y armaduras nuevas. Mención aparte merece la inclusión de las pistolas como nueva arma secundaria y que, además de su escasa repercusión, sólo contaba con 2 modelos. La voz de la comunidad se alzó de nuevo ante la idea de repetir el desembolso de otros 20€ por un contenido tan escaso (si bien seguía siendo mejor que el anterior).

Viva el Rey

En un primer momento, si el que suscribe no recuerda mal, se habló de que, tras el juego, habría una nueva expansión cada 3 meses. Tras las dos primeras, llegaría una tercera de mayor tamaño y con mucho más contenido… o esa era la teoría, pero desde la primera expansión hasta la segunda pasaron 5 meses y desde ésta a a tercera, casi 4. Por motivos que sólo a la desarrolladora atañen, decidieron tomarse un tiempo para que la tercera ampliación del juego estuviese a la altura de lo que esperaban los jugadores y de lo que el juego merecía. Y así llegó el esperado día en que «El Rey de los Poseídos« aterrizó en nuestras vidas para convertir el juego en lo que es actualmente. Lo que muchos opinamos que debió haber sido desde un principio.

En su momento expresé mi opinión respecto al precio de esta expansión puesto que 40€ no es una inversión cómoda para muchos y menos si tenemos en cuenta los antecedentes que pesaban sobre el juego como una pesada losa de contenido que se nos cobró muy por encima de su valor. Ha pasado un tiempo desde entonces y lo que era el juego, lo que es y lo que tiene potencial de alcanzar son tres puntos a tener en cuenta.

En el pasado, muchos no dieron un voto de confianza al juego y lo abandonaron en diferentes momentos. En el presente, muchos son los que critican que, tras la revolución, el juego se ha estancado pero también son muchos los que están comenzando ahora y tienen en sus manos todo el contenido que ha aparecido sin tener que esperar y con toda la información y facilidades para decidir si les compensa o no. Lo que pueda venir en el futuro es incierto y depende en gran medida de la respuesta de los jugadores y de las propuestas que lleguen para mejorar, ampliar y potenciar un juego que está (como he mencionado en no pocas ocasiones) apenas dando el primer paso de un largo viaje.

Seáis jugadores novatos, veteranos o renegados que abandonasteis la lucha y habéis vuelto, lobo solitarios o miembros de un clan, solamente puedo decir que, en mi humilde opinión, son buenos tiempos para la comunidad porque recordad que sin el apoyo de quienes cogemos el mando, es más que probable que el juego no hubiese pasado de un experimento y que el viaje hubiese acabado antes de tener la oportunidad de mostrarnos hasta dónde puede llevarnos.

Guardianes, compañeros, amigos… son buenos tiempos para jugar a Destiny.