Nimrhodel
Amigos guardianes, hoy escribo en un tono un poco más personal y meditabundo y sobre todo, subjetivo ya que este texto representa mi opinión personal y puede que mis compañeros y responsables de la página estén de acuerdo o discrepen. Sea como fuere, cada cual tiene un punto de vista y es tan respetable como el que más y por ello, con todo el respeto a la estupenda comunidad que se está formando en torno a Universo Destiny, expongo lo que, a mis ojos, es el título a día de hoy así como lo que creo y espero será en un futuro.
Comenzaré diciendo que el primer agradecimiento es para mi chica. Fue idea suya, casi a traición incluso, comprar el juego con la doble excusa de hacerme un regalo y el tremendo hype que le provocó el tráiler de acción real que apareció unos días antes del lanzamiento. Gracias a ella, desde el 9 de septiembre del presente año estoy inmerso en este microcosmos digital que han tenido a bien brindarnos los amigos de Bungie.
Mi primer contacto con Destiny data de un tiempo atrás, cuando pude ver un escueto vídeo en el que presenciaba cómo un jugador se movía por lo que parecía el típico FPS, liquidando un par de enemigos y, de repente, se cernía sobre él la amenaza de un enemigo que no sería capaz de derrotar por sí solo. Justo entonces, sin entender muy bien cómo, otros personajes controlados por sendos jugadores se unían al combate y `plantaban cara al citado personaje hostil. No puedo decir que me impresionase en exceso habiendo jugado tantísimos juegos de corte masivo, pero algo me dijo que si Bungie andaba detrás, podría esperar alguna sorpresa. Y es que, amigos, el estudio fue el responsable de que perdiese el miedo y nerviosismo que generaban en mí los Shooters en primera persona cuando un gran número de enemigos se abalanzaban sobre mí. Era algo superior a mis fuerzas… hasta que llegó HALO. Lo pasé mal, lo pasé muy mal porque la historia me tenía absorto pero los tramos con hordas de enemigos ponían a prueba mi temple hasta en el modo más fácil. El punto que me marcó fue la aparición de los floods. No pude hacer frente a la situación y apagué la consola desanimado al pensar que ya no descubriría cómo concluiría la historia. Tras varios días en los que no pude dejar de pensarlo, una tarde conseguí de algún modo sobreponerme y sí, salí de aquella situación y de la siguiente y de la que vino después. Había terminado mi FPS. La historia me había envuelto de tal modo que tuve que superar algo traumático para mí por aquél entonces con tal de saber cómo concluirían las aventuras de aquél personaje sin rostro.
Fue así, fue entonces cuando Bungie se ganó mi respeto.
Desde que Destiny salió a la venta, han sido no pocas las horas que le he dedicado y creo que puedo afirmar sin equivocarme demasiado que es un juego y, a la vez, muchos. Concretamente, un juego distinto para cada persona que lo juegue. No o digo solamente por el personaje que cada cual haya decidido crear para la ocasión. Lo que hace que cada persona vea el mismo juego de un modo diferente es el resultado de mezclar los diversos géneros que componen el título. Así, para los amantes de los juegos competitivos, el juego puede no colmar sus expectativas mientras que los que busquen un juego con una historia memorable pueden verse en una situación parecida. Y es que, si miramos un poco atrás, lo que conocíamos del juego, lo que nos prometían y lo que finalmente tenemos entre manos son, para muchos, cosas distintas. Pero no nos llevemos a engaño. Hay que tener claras unas premisas que, si se ignoran, crean una falsa sensación de engaño en el jugador. Y es que, queridos amigos, he leído muchos comentarios de usuarios descontentos con el juego aduciendo todo tipo de razones que, si bien lógicas, carecen de esa base que mencionaba anteriormente. Me explicaré.
Cuando se anunció el juego, se tuvo la precaución de informar de que se trataba de un proyecto a largo plazo. Tanto es así que los planes de la compañía respecto al juego abarcan los próximos diez años. Sí señores, toda una década por delante para ver florecer el universo que abrió sus puertas hace apenas dos meses. Si tenemos esto en cuenta, ¿no es lógico pensar que no se puede ofrecer todo lo planeado en el prime
r paso? No podemos juzgar un libro de 10 capítulos si ni siquiera hemos terminado de leer la primera página, porque eso es Destiny ahora mismo, la primera página de una historia que nos van a ir contando a lo largo de los próximos diez años. Según tengo entendido, se pondrá a la venta una nueva entrega cada dos años, es decir, que hasta 2016 no aparecerá un nuevo juego y lo que tendremos serán las expansiones que complementarán el contenido del juego principal e irán encaminando al jugador para que esté preparado cuando llegue la segunda parte (por cierto, ya confirmada).
Por otro lado observo críticas acerca del argumento y lamento decir que, al menos por ahora, no puedo más que dar la razón a quienes comentan lo breve que es el modo campaña, el escaso desarrollo que tienen los personajes (si no es directamente nulo) y, en definitiva, la sensación de que se trata de un argumento “de relleno”. A estas alturas no creo que a nadie arruine la sorpresa, pero procuraré tener cuidado al decir que en el ámbito argumental, no reconozco a Bungie. Acabada la campaña, seguimos sin saber qué es realmente El viajero ni de dónde procede, lo mismo con “La Oscuridad”, no somos pocos los que tenemos la mosca detrás de la oreja por la presencia casi testimonial y totalmente desaprovechada de la reina o su hermano y la dudas que genera “La Desconocida” así como la descripción de su rifle no hacen más que provocar mucho descontento y que algunos, como yo, miremos al futuro a la espera de que esas explicaciones lleguen, aunque sean con cuentagotas. Como he dicho antes, es la primera página del libro, pero eso no es excusa. A nadie le gusta que le hablen de algo que no le van a terminar de contar… por ahora.
Finalmente, el otro ámbito que más se critica es el referente a la vertiente masiva y de rol. Si bien es cierto que el contenido en cuanto a armas y armaduras es quizá más limitado de lo que cabría esperar y el componente social es bastante tosco, no puedo aquí posicionarme más que en un punto intermedio. Hay mucho equipamiento pero, realmente útil, no tanto y una vez logrado, la sensación de estar estancado es manifiesta. La comunicación con otros jugadores es tediosa si no se posee un micrófono y la imposibilidad de intercambiar objetos entre jugadores es algo que a muchos ha disgustado desde el principio pese a que, por otro lado, ayuda a que no haya desequilibrios en el juego. Creo que la mejor forma de resumirlo es que todo este aspecto parece un poco “a medio cocer” pero, de nuevo, aflora en mi el optimismo de pensar que lo que ahora mismo jugamos es tan solo el primer paso de un viaje de una década.
Compañeros guardianes, no puedo concluir si no es diciendo que Destiny al margen del argumento, tiene luces y sombras como todo en esta vida y no me cabe duda de que el universo que conocemos hoy no será el mismo dentro de diez años, ni siquiera transcurrido el primer lustro. Quiero creer que estamos ante algo vivo que va a crecer poco a poco y que sabrá recompensar a los pacientes, a los que lo vimos nacer y a los que tuvimos fe en este cuento sobre la eterna lucha entre la luz y la oscuridad, creer que Bungie tiene un plan maestro y que, si lo conociésemos seríamos más tolerantes con las limitaciones actuales y cómo condicionan el desarrollo de esta historia. Quiero creer, en definitiva, que cuando tengamos en las manos el último juego de la saga y conozcamos y comprendamos ese plan maestro, habremos vivido una historia increíble y un poquito del juego se habrá quedado en cada uno de nosotros.
Quiero creer que dentro de diez años muchos de vosotros lucharéis conmigo en la última batalla.
Hasta entonces, solamente podemos tener paciencia y fe.
(Por algo el estudio se llama Bungie.)
